¡Hola creativas!
Todos hemos pasado por eso: esos días en los que la vida nos presenta obstáculos inesperados, interrumpiendo nuestra rutina , nuestros planes, nuestra serenidad e incluso dejándonos perplejas y abrumadas, por no tener acceso al modo de solucionar la nueva perspectiva, las nuevas emociones creadas y la falta de solución ante la nueva visión del presente.
Todos hemos pasado por eso en alqun momento del día, ¡o de los últimos meses!
A veces, la vida se nos presenta cuesta arriba y no sabemos como responder.
Estoy segura que en algún momento, la respuesta ha sido justa, generando cosas nuevas que no imaginamos.
Puede ser muy estresante pero la verdad tranquilizadora es que es algo natural de la vida, es parte del camino y con la estrategia adecuada , podemos avanzar con ellas y no contra ellas, hasta conseguir de nuevo las riendas del camino a nuestros objetivos.
1. Mantener la calma y adaptarse.
Por mucho que quien nos rodea , nos intente tranquilizar, muchas veces, sucede lo contrario.
A veces es mejor pasar un tiempo sola, buscar un tiempo de aislamiento de la vida diaria para resolver el obstáculo con nuestra capacidad de adaptación y no tener que "tirar" de la incapacidad de otros.
Nadie está exento del error en la vida , no podemos culpar a quien no tenga nuestra misma visión de avance ( eso sería autoritario y egoísta) pero si podemos observar el impacto del ambiente , como queremos avanzar y después adaptar nuestra capacidad con la capacidad del resto de las personas que nos rodean, ya sea familia o compañeros de trabajo...
Puedes levantarte temprano o buscar una cafeteria en un barrio alejado de tu casa, para reestablecer la calma y buscar ideas nuevas.
2. Priorizar y reorganizar.
Calificamos los errores personales como algo negativo, pero a lo mejor es un desorden en nuestras prioridades, es posible que sea más importante enfocarse en el bienestar de un ser querido, antes que tropezarse mil veces con ese vecino molesto o a lo mejor el tiempo que estamos usando para alguien no está bien gestionado... ¿ pelear, para qué?
Hacer una lista de prioridades personales o laborales, ( depende del contexto vital que estemos) puede ayudar a reflejar la realidad, tal y como nos la muestra el conflicto, ¡ no como queremos que sea !
Hay que encontrar esa "pataleta" interna para darle un consejo adulto.
3. Busca apoyo y delega.
Los conflictos y los errores vienen con lecciones valiosas pero no siempre somos quien debe solucionarlo. Es una gran verdad que nos necesitamos unos a los otros , que el apoyo de unas personas a otras, hace la vida más fácil y bella.
Busca apoyo en tus seres queridos y en el caso que no lo encuentres, no tengas "flojera" por ello y busca profesionales. A veces la espera es lenta, pero llegará...
4. Mantener una mentalidad positiva.
En el lugar de insistir en las emociones de fustración o amargura que proporciona el conflicto de forma libre y desesperadaa, concéntrate en las oportunidades que presentan para el crecimiento personal y la resolución de problemas.
Avanza en una mentalidad positiva y deja que las piezas encajen por si solas, fluye con el conflicto, para que no te atrape el desorden.
5. Aprende.
Si bien no podemos saber cuando vamos a sentirnos obstaculizados por una reacción de conflicto, personas que nos entorpecen o un trastorno emocional... lo que si podemos hacer, es aprender de ello, de la misma forma que aprendemos de lo bello.
Una actitud de aprender ante la vida , en todos sus aspectos, nos ayuda a serenar y reconciliarnos con las bajadas y subidas de los días .
6. Ajustar y reorganizar.
Es posible que te hayas sentido frustrado durante este último año, para mi si ha sido así en algunos momentos, otros en cambio, han sido muy agradables y los he vivido con mucha felicidad.
Es tiempo de organizar las ideas y ajustarlas a nuestros pensamientos. Pensar en todo lo que hemos aprendido, nos ayudará a no sentirnos tan perplejos ante la adversidad y crear un orden de prioridad de nuestras espectativas .
Proyectar y reorganizar no quiere decir que vamos a decir a todo el mundo que el próximo año vamos a ir al gimnasio, continuar el estudio que no completamos...no, no es eso.
Se trata de un ajuste con nosotros mismos y es para nosotras , para nuestro interior, la capacidad de valoración del error y del conflicto.
¡ Estamos empezando a caminar y delegar es el paso 3 !
¡Aquí nos encontramos!
Gracias por estar aquí.
Montserrat
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